La presencia militar estadounidense cerca de Venezuela fue un tema central de debate, con críticas de presidentes como Gustavo Petro y Luiz Inácio Lula da Silva. La reunión también se caracterizó por la ausencia de numerosos jefes de Estado, incluyendo figuras clave de Europa como Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, lo que disminuyó su peso político. El documento final, la “Declaración de Santa Marta”, de 52 puntos, no logró un consenso total: Venezuela y Nicaragua no lo suscribieron, mientras que otros países latinoamericanos expresaron reservas en párrafos relacionados con las guerras en Ucrania y Gaza, y la igualdad de género. Esta falta de unidad refleja las dificultades para forjar un frente común entre dos bloques diversos, en un momento en que la UE busca posicionarse como un socio estratégico para América Latina frente a la influencia de EE.

UU. y China.