Estos ataques han provocado apagones masivos, interrumpiendo el suministro de electricidad, calefacción y agua para la población civil justo cuando se acerca el invierno.

Ucrania, por su parte, ha respondido atacando refinerías en territorio ruso y busca reforzar sus defensas antiaéreas. En el frente oriental, las fuerzas rusas están concentrando sus esfuerzos en Pokrovsk, un nudo logístico clave en la región de Donetsk.

Moscú afirma haber logrado “importantes avances”, lo que representaría su mayor conquista territorial desde 2023.

Sin embargo, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó a las tropas en la zona y aseguró que sus fuerzas están resistiendo la presión. La situación se complica para Ucrania por la superioridad numérica y tecnológica rusa, que utiliza bombas planeadoras de largo alcance. En el plano judicial, un tribunal bajo administración rusa en Donetsk condenó a dos ciudadanos colombianos a 13 años de prisión por combatir como presuntos “mercenarios” para Ucrania.