Petro declaró: “Prefiero morir luchando en Colombia que permitir que me encarcelen en el extranjero”.

Por su parte, el Departamento de Estado de EE. UU. emitió una respuesta en la que aclaraba que las sanciones impuestas durante la administración Trump se dirigían a Petro y su círculo cercano, “no contra el pueblo colombiano”, y reafirmó su compromiso con la relación bilateral a pesar de las diferencias políticas.