En el plano diplomático, las FAR han aceptado una propuesta de tregua humanitaria impulsada por Estados Unidos, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, pero el gobierno militar aún no ha dado su consentimiento.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que la situación se está "saliendo de control". El conflicto también tiene una dimensión económica y regional, ya que se libra en parte por el control de las minas de oro, con Emiratos Árabes y Egipto señalados como actores influyentes en la contienda.