La IV Cumbre entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión Europea (UE), celebrada en Santa Marta, Colombia, se ha visto empañada por la ausencia de líderes europeos clave y el telón de fondo de las crecientes tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. El encuentro busca redefinir la agenda birregional en un contexto de fragmentación global y políticas proteccionistas. La cumbre, que tiene como ejes la transición energética, la transformación digital y la diplomacia, ha sufrido la notable ausencia de figuras como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Friedrich Merz. Fuentes europeas atribuyen estas ausencias a una agenda intensa, aunque analistas también señalan las malas relaciones del gobierno colombiano con la administración de Donald Trump como un factor disuasorio.
A pesar de ello, líderes como el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, han confirmado su asistencia.
La presencia de Lula es particularmente significativa, ya que ha advertido que la cumbre “solamente tendría sentido si la presencia militar estadounidense en aguas del Caribe fuera discutida”. La reunión preparatoria, encabezada por Colombia en su rol de Presidencia Pro Tempore de la CELAC, busca construir un texto común, la “Declaración de Santa Marta”, que refleje una postura unificada de América Latina. Sin embargo, se evidencian tensiones internas en una región que oscila entre modelos de desarrollo divergentes y que busca reafirmar su autonomía frente a potencias como Estados Unidos y China, mientras Europa intenta reforzar su presencia en el continente.
En resumenLa Cumbre CELAC-UE en Santa Marta se desarrolla en un clima de incertidumbre, debilitada por la ausencia de importantes líderes europeos y condicionada por la tensión geopolítica en el Caribe. El evento representa un punto de inflexión para la relación birregional, donde América Latina busca consolidar una voz propia frente a los desafíos globales.