El acuerdo, alcanzado durante una reunión en Corea del Sur entre los presidentes Donald Trump y Xi Jinping, fue calificado por el mandatario estadounidense como un “gran éxito”. China se comprometió a levantar aranceles de hasta el 15 % sobre la soya y otros bienes agrícolas, mientras que Washington reducirá del 20 % al 10 % los aranceles sobre el fentanilo.

Además, Pekín suspenderá durante un año las medidas de represalia contra algunas entidades estadounidenses.

Este pacto se reflejó en la cumbre de la APEC, donde, en ausencia de Trump, Xi Jinping se posicionó como un defensor del libre comercio y la cooperación. A pesar de la distensión comercial, la rivalidad estratégica continúa.

El Pentágono está evaluando un rol más amplio para sus tropas en Corea del Sur con la vista puesta en China y Taiwán.

Trump afirmó que Xi “entiende lo que ocurrirá” si hay un ataque a Taiwán, mientras que Pekín ha solicitado a Washington que se oponga a la independencia de la isla. Para mitigar riesgos, ambas potencias acordaron establecer una comunicación militar directa para “reducir la tensión en cualquier problema que surja”.

La Unión Europea también se beneficiará de la pausa china en los controles a sus exportaciones.