Israel afirmó que reanudó el alto el fuego posteriormente, pero la confianza entre las partes está rota.
Hamás, por su parte, negó haber incumplido el acuerdo y acusó a Israel de sabotear la tregua y de no contar con los recursos necesarios para recuperar los cuerpos de los rehenes en medio de la destrucción. La situación humanitaria es catastrófica, con miles de desplazados viviendo en refugios improvisados, incluso en cementerios. En medio de esta crisis, Estados Unidos ha propuesto al Consejo de Seguridad de la ONU la creación de una Fuerza Internacional de Estabilización para gobernar Gaza hasta finales de 2027. Esta fuerza tendría como mandato la desmilitarización de la Franja, la protección de las fronteras, la supervisión de la ayuda humanitaria y el desarme de grupos armados no estatales. Mientras tanto, el intercambio de cuerpos continúa a cuentagotas, con Israel devolviendo los restos de decenas de palestinos, algunos de los cuales, según el Ministerio de Salud de Gaza, presentan signos de tortura.













