Las elecciones anticipadas se celebraron tras la caída del gobierno en junio, cuando el partido de Wilders (PVV) se retiró de la coalición. Las proyecciones iniciales y los reconteos indican que D66, un partido centrista y proeuropeo, ha obtenido la mayor cantidad de votos, aunque por un estrecho margen. Su líder, Rob Jetten, de 38 años, celebró la victoria afirmando que "demuestra que los populistas europeos pueden ser derrotados".
A pesar del triunfo, la formación de un gobierno será compleja, ya que D66 necesitará negociar con al menos otros tres partidos para alcanzar una mayoría en el Parlamento. El resultado es significativo en el contexto europeo, donde los movimientos de ultraderecha han ganado terreno en países como Francia, Alemania y Reino Unido. La victoria de D66 es vista como un respaldo a una política de centro, abierta y basada en libertades individuales, en un momento de creciente polarización en el continente.













