Las relaciones entre ambos países, históricamente estables, se deterioraron tras la invasión rusa a Ucrania en 2022.

El gobierno de Kiev acusa a La Habana de no actuar frente al reclutamiento de ciudadanos cubanos para combatir junto a las fuerzas rusas, lo que considera un apoyo indirecto a la agresión del Kremlin. El voto en la ONU fue el punto de quiebre, donde 187 países apoyaron a Cuba. Para el gobierno ucraniano, la postura de La Habana frente al conflicto y su falta de cooperación fueron determinantes para rebajar el nivel de las relaciones diplomáticas. Aunque el cierre de la embajada no implica una ruptura total de relaciones, ya que los servicios consulares podrían ser asumidos por otra representación en la región, el gesto simbólico es significativo y refleja la creciente división política global en torno a la guerra en Ucrania.