Ecuador atraviesa una profunda crisis de seguridad, marcada por la violencia del crimen organizado y el narcotráfico, lo que ha llevado al gobierno del presidente Daniel Noboa a declarar una "guerra" contra las bandas y a proponer medidas drásticas, como la instalación de una base militar extranjera en las Islas Galápagos. La violencia se ha hecho sentir en varias regiones del país. En la provincia de Manabí, un grupo de hombres vestidos con uniformes similares a los de la policía irrumpió en un billar en el cantón Santa Ana y asesinó a cuatro personas, en un ataque que quedó registrado en video. Esta masacre se suma a los más de 1.200 homicidios registrados en la región en lo que va de 2025. La inseguridad también ha afectado a ciudadanos extranjeros, como el sacerdote colombiano Jesús Hernán Orjuela, conocido como el 'Padre Chucho', quien fue víctima de un ataque armado en la carretera entre Guayaquil y Quevedo. El presidente Noboa estima que el crimen organizado en Ecuador mueve unos 30.000 millones de dólares anuales, una cuarta parte del PIB del país.
Su estrategia de "guerra" contra las bandas busca romper las redes criminales.
Como parte de esta ofensiva, ha propuesto que la isla Baltra, en Galápagos, pueda ser utilizada como base para combatir el tráfico de drogas, el contrabando de combustible y la pesca ilegal. Esta propuesta es controvertida, ya que la Constitución prohíbe bases militares extranjeras, por lo que los ecuatorianos decidirán en noviembre si aprueban o no esta medida.
En resumenLa creciente violencia del narcotráfico en Ecuador, evidenciada por masacres y ataques armados, ha llevado al presidente Daniel Noboa a proponer la instalación de una base militar extranjera en las Islas Galápagos. Esta medida, que será sometida a consulta popular, forma parte de su "guerra" contra las bandas criminales que, según estima, mueven una cuarta parte del PIB del país.