Sin embargo, este movimiento ha sido interpretado con preocupación por algunos analistas y exfuncionarios.

Sir Richard Shirreff, excomandante supremo adjunto de la OTAN en Europa, lanzó una advertencia contundente: "La OTAN debe despertar porque EE.UU. ya no es esa roca firme para defender a Europa". En una entrevista, Shirreff señaló que ni Donald Trump ni los estadounidenses sienten que deban tener un rol de defensa para contribuir a la seguridad europea. Este cambio de postura se produce en un momento de alta tensión geopolítica, con la guerra en Ucrania y las crecientes amenazas de Rusia. El foro 'Diálogos para la Seguridad', organizado en Madrid, explorará precisamente esta encrucijada de la defensa europea, en un contexto donde el continente podría tener que asumir una mayor responsabilidad por su propia seguridad ante el aparente viraje en la política exterior de Washington.