Washington ha anunciado una reducción de su presencia militar en el frente oriental de Europa, una medida que genera inquietud sobre el compromiso estadounidense con la seguridad del continente. La decisión implica la suspensión de la rotación de una brigada que tenía elementos desplegados en países como Rumanía, Bulgaria, Hungría y Eslovaquia. El Ministerio de Defensa de Rumanía reveló la decisión el 29 de octubre, aunque la OTAN ha calificado la medida como un "ajuste", asegurando que el compromiso de Estados Unidos con la Alianza Atlántica sigue siendo "firme". Pese a la reducción, se mantendrán cerca de mil soldados estadounidenses en territorio rumano.
Sin embargo, este movimiento ha sido interpretado con preocupación por algunos analistas y exfuncionarios.
Sir Richard Shirreff, excomandante supremo adjunto de la OTAN en Europa, lanzó una advertencia contundente: "La OTAN debe despertar porque EE.UU. ya no es esa roca firme para defender a Europa". En una entrevista, Shirreff señaló que ni Donald Trump ni los estadounidenses sienten que deban tener un rol de defensa para contribuir a la seguridad europea. Este cambio de postura se produce en un momento de alta tensión geopolítica, con la guerra en Ucrania y las crecientes amenazas de Rusia. El foro 'Diálogos para la Seguridad', organizado en Madrid, explorará precisamente esta encrucijada de la defensa europea, en un contexto donde el continente podría tener que asumir una mayor responsabilidad por su propia seguridad ante el aparente viraje en la política exterior de Washington.
En resumenEstados Unidos anunció la reducción de su despliegue militar en el este de Europa, suspendiendo la rotación de una brigada en países como Rumanía. Aunque la OTAN lo califica como un "ajuste", excomandantes advierten que la Alianza debe "despertar" ante un menor compromiso de Washington con la defensa europea.