Tras una reunión de su gabinete de seguridad, Netanyahu instruyó al ejército a ejecutar "ataques inmediatos y contundentes". La ofensiva incluyó bombardeos aéreos y de artillería de norte a sur en la Franja, afectando zonas de Ciudad de Gaza y Jan Yunis. Los reportes del Ministerio de Salud de Gaza indican un saldo de al menos 104 palestinos muertos, entre ellos 46 niños y siete mujeres.
Por su parte, el ejército israelí afirmó haber abatido a treinta "terroristas".
La comunidad internacional reaccionó con preocupación.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Israel "debería responder" a las violaciones del alto al fuego, aunque su vicepresidente, JD Vance, aseguró que la tregua se mantiene a pesar de los "incidentes". Hamás y el gobierno israelí se acusan mutuamente de sabotear el "plan de paz" impulsado por Trump. A pesar de la ofensiva, el ejército israelí anunció este 29 de octubre que reanudaba el alto el fuego en Gaza, aunque la situación sigue siendo extremadamente volátil y los habitantes temen por la continuidad de la tregua.












