Simultáneamente, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski denunció un ataque nocturno masivo sobre Kiev con más de 100 drones rusos, que dejó un saldo de tres muertos y 31 heridos. Zelenski afirmó que en una sola semana, Rusia ha utilizado casi 1.200 drones y más de 50 misiles de diversos tipos, teniendo como objetivos principales edificios residenciales e infraestructura civil. En el frente de batalla, el jefe del Estado Mayor ruso, Valeri Guerásimov, anunció que sus tropas han logrado rodear a las fuerzas ucranianas en la ciudad estratégica de Kúpiansk, un avance significativo en la región de Járkov.