“Creo que vamos a salir con un trato”, declaró Trump.
Esta expectativa fue reforzada por el viceministro de Comercio chino, Li Chenggang, quien confirmó que ambas naciones alcanzaron un “consenso preliminar”.
Dicho acuerdo contempla posponer la imposición de aranceles del 100% que EE. UU. amenazaba con aplicar, así como aplazar la entrada en vigencia de nuevos controles chinos sobre la exportación de minerales estratégicos como las tierras raras. En el centro de las negociaciones se encuentra también el futuro de la aplicación TikTok, cuya empresa matriz, ByteDance, negocia una reestructuración de sus operaciones en EE. UU. con participación mayoritaria de inversores estadounidenses para responder a las preocupaciones de seguridad nacional de Washington.
Según Trump, el acuerdo sobre TikTok podría firmarse durante su encuentro con Xi.
Aunque se avanza hacia una tregua comercial, la tensión subyacente persiste en el ámbito tecnológico, donde el conflicto por empresas como Nexperia amenaza con generar nuevas crisis en las cadenas de suministro globales, como la de chips para automóviles.












