“Ni por el chiras.

Cualquier evidencia es falsa, porque no he recibido un peso del narcotráfico”, declaró el mandatario.

La tensión ha escalado al punto que el senador estadounidense Lindsey Graham reveló que el Congreso de EE.

UU. planea debatir “posibles operaciones militares en tierra en Venezuela y Colombia”.

Ante esto, Petro advirtió a Estados Unidos que “no lo intenten”.

Las sanciones han tenido consecuencias financieras inmediatas, como el bloqueo de las cuentas bancarias del presidente, quien ha denunciado la medida y ha instruido a su abogado en EE.

UU., Daniel Kovalik, para impugnar la decisión ante el Departamento del Tesoro y analizar una posible demanda por difamación contra Trump.

A pesar de la hostilidad, figuras como el secretario de Estado Marco Rubio han aclarado que el problema es con Petro, “no con Colombia”, descartando por ahora la imposición de aranceles comerciales.