Entre los liberados se encuentra el abogado Brayan Sair Navarro Cáceres, oriundo del Cesar, quien permaneció diez meses detenido y era considerado un preso político por su familia. Otro de los liberados es el abogado Iván Colmenares, quien al llegar a Colombia expresó su gratitud y relató las difíciles condiciones de su detención: “Fue muy angustioso y de bastante incertidumbre, no teníamos un debido proceso, no teníamos comunicación con nuestras familias ni accesos a noticias. Fuimos cercenados de toda comunicación con el mundo exterior”. Muchos de los detenidos estaban acusados por el régimen de Nicolás Maduro de delitos como espionaje y conspiración, sin que, según el gobierno colombiano, existieran pruebas contundentes en su contra. La Cancillería colombiana calificó el hecho como “un paso significativo” y un “gesto humanitario”, y aseguró que continuará las gestiones para lograr la liberación de al menos 22 colombianos que aún permanecen en cárceles venezolanas. Este avance diplomático ocurre en un contexto de alta tensión en la región, marcado por las fricciones entre Estados Unidos, Colombia y Venezuela.