La situación humanitaria es desesperada; el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y Oxfam Intermón denuncian que el flujo de ayuda acordado está muy por debajo de los objetivos, con miles de camiones bloqueados. Mientras tanto, el acuerdo de paz contempla la liberación de rehenes, de los cuales Hamás ha entregado los cuerpos de algunos fallecidos, y la liberación de prisioneros palestinos por parte de Israel. La gobernanza futura de Gaza y el desarme de Hamás siguen siendo los puntos más complejos de la negociación.