Ambas naciones han manifestado su interés en organizar una reunión entre los presidentes Donald Trump y Luiz Inácio Lula da Silva “lo antes posible” para normalizar las relaciones. Las tensiones comenzaron a principios de agosto, cuando Washington elevó drásticamente los aranceles a las importaciones desde Brasil, de un 10% a un 50%, lo que estancó las relaciones bilaterales durante meses. Sin embargo, el jueves 16 de octubre se dio un paso hacia la distensión con la celebración de conversaciones comerciales en Washington. En el encuentro participaron el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el representante comercial Jamieson Greer y el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira. Las conversaciones fueron descritas como “muy positivas”, marcando el inicio de un proceso de negociación para resolver la disputa. Aunque aún no se ha definido una fecha, la posibilidad de un encuentro cara a cara entre Trump y Lula es el principal objetivo de ambos gobiernos para superar la crisis y restablecer la cooperación entre las dos mayores economías del continente americano.