Sin embargo, el golpe ha sido condenado por la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Africana y al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, quienes han rechazado la toma de poder por la fuerza y han pedido un retorno al orden constitucional. La situación en el país sigue siendo tensa, con la incertidumbre sobre la legitimidad del nuevo régimen y su capacidad para cumplir las promesas de cambio que impulsaron las protestas populares.