Este hallazgo se produce mientras el nuevo gobierno interino intenta consolidar el control y buscar reconocimiento internacional.

Sin embargo, la estabilidad del país sigue siendo frágil.

Un ataque reciente a un autobús del Ministerio de Defensa cerca de la frontera con Irak, que dejó cinco empleados muertos, ha sido atribuido por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos a células del Estado Islámico. Este incidente subraya los desafíos de seguridad que enfrenta la nueva administración y la persistencia de grupos extremistas en la región, a pesar de la derrota territorial del califato del EI.