Trump confirmó además haber autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para realizar operativos encubiertos en Venezuela, sin descartar acciones en tierra.

El gobierno de Nicolás Maduro ha calificado estas acciones como “asesinatos extrajudiciales” y una “gravísima violación del derecho internacional”, denunciando un plan para ejecutar un “golpe de Estado” e instalar un “régimen títere” con el fin de apropiarse de los recursos petroleros del país.

En respuesta, Caracas ha reforzado su presencia militar en las fronteras.

La situación ha provocado la reacción de líderes regionales como el presidente Gustavo Petro, quien ha expresado su preocupación de que los ataques estén afectando a pescadores colombianos. En medio de la escalada, informes periodísticos del Miami Herald revelaron supuestas propuestas secretas de altos funcionarios chavistas, incluyendo a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, para una transición política sin Maduro con mediación de Catar, las cuales habrían sido rechazadas por Washington. Más de 100 organizaciones de derechos humanos han solicitado al Congreso de EE.

UU. investigar formalmente los ataques.