A pesar de los riesgos, que incluyen 64 muertes y 122 desapariciones de colombianos según la Cancillería, la promesa de pagos de hasta 3.000 dólares mensuales sigue atrayendo voluntarios.

Mientras tanto, la guerra no da tregua.

El ejército ruso lanzó un nuevo ataque con bombas planeadoras y drones sobre Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, dejando al menos 57 heridos. En el frente del Donbass, aunque las fuerzas ucranianas afirman haber detenido el avance ruso, la lucha se ha vuelto más difícil por el uso intensivo de drones. Ante este panorama, el presidente Volodímir Zelenski se prepara para un nuevo encuentro con su homólogo estadounidense, Donald Trump, con el objetivo de asegurar la entrega de misiles Tomahawk, un armamento crucial para la defensa del país.