Estas declaraciones se producen en un momento de alta tensión, exacerbada por la guerra en Ucrania.

Rusia ha lanzado ataques masivos con misiles y drones contra infraestructuras energéticas ucranianas, causando apagones generalizados y víctimas civiles.

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado estas acciones y ha solicitado a sus aliados un mayor apoyo en sistemas de defensa aérea.

La advertencia de Putin sobre la carrera nuclear se interpreta como una señal de la profunda desconfianza entre las potencias mundiales y un recordatorio del peligro de una escalada en los conflictos actuales. La OTAN, por su parte, ha anunciado la fecha de sus ejercicios anuales de disuasión nuclear, denominados Steadfast Noon, que comenzarán el próximo lunes 13 de octubre, lo que añade otro elemento de presión al ya volátil escenario de seguridad internacional. La retórica nuclear del Kremlin, junto con el desarrollo de conflictos convencionales, sitúa al mundo en uno de sus momentos más peligrosos desde el fin de la Guerra Fría.