Este es el mismo motivo que desencadenó las violentas revueltas de 2019 y 2022.

La situación se ha tornado violenta, con un saldo trágico que incluye la muerte del indígena kichwa Efraín Pérez, de 46 años, quien recibió un disparo en el pecho durante enfrentamientos con la fuerza pública. Además, se han reportado imágenes de militares secuestrados y golpeados, así como un ataque a un convoy presidencial.

La Conaie ha amenazado con “radicalizar el paro” e incluso repetir la toma de Quito, como en movilizaciones anteriores. El estado de excepción, que se suma al ya vigente en las provincias de Carchi e Imbabura, otorga a las Fuerzas Armadas la facultad de movilizar tropas y restringir derechos de reunión y circulación. En medio de la crisis, las autoridades informaron que entre los 102 detenidos durante las protestas se encuentran cinco ciudadanos venezolanos y tres colombianos, lo que añade una dimensión internacional a la conflictividad interna del país.