Este individuo es señalado como el sucesor de alias ‘Fito’, máximo líder de la peligrosa banda ecuatoriana ‘Los Choneros’. ‘Fede’, por quien se ofrecía una recompensa de un millón de dólares, se había fugado de una cárcel en Ecuador y se encontraba en Medellín “generando alianzas multicriminales con cabecillas locales e internacionales para establecer nuevas rutas de tráfico de estupefacientes”. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, celebró la captura afirmando que “Medellín no es refugio para delincuentes internacionales”.

Paralelamente, las autoridades colombianas, en cooperación con agencias de Estados Unidos, capturaron en Valledupar a José Antonio Márquez Morales, alias ‘Caracas’, un presunto cabecilla de ‘Los Caracas’, una estructura armada del ‘Tren de Aragua’. ‘Caracas’, un expolicía venezolano, era requerido por Venezuela por delitos de terrorismo, homicidio y tráfico de armas, y se le considera el principal coordinador logístico de la organización en la frontera colombo-venezolana. Además, se desarticuló una red de trata de personas denominada “RAPHAX” que, bajo el mando de alias “Lukas”, reclutaba mujeres en Medellín y Cali para explotarlas sexualmente en varios países de Europa. Estos operativos demuestran la importancia de la cooperación internacional para desmantelar redes criminales que utilizan a Colombia como plataforma para sus actividades ilícitas.