El mandatario ordenó la expulsión inmediata de la delegación diplomática israelí, anunció la denuncia del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Israel y solicitó a la Cancillería iniciar las demandas correspondientes. La decisión fue respaldada por el grupo Hamás, que valoró la postura del gobierno colombiano. La crisis se produce en un contexto en el que la administración de Donald Trump ha presentado un “plan de paz” de 20 puntos para Gaza, dando un ultimátum a Hamás para su aceptación, una propuesta que Petro criticó duramente al afirmar que “no podrá comenzar ningún plan de paz si no entra inmediatamente comida a la población de Gaza”. La situación también ha tenido repercusiones internas en Colombia, donde se han registrado manifestaciones en apoyo a Palestina en Bogotá, Medellín y Cali. Algunas de estas protestas, convocadas en parte por un contratista de la Presidencia, derivaron en actos de vandalismo contra sedes de la ANDI y un CAI de la Policía, lo que generó el rechazo de alcaldes como Carlos Fernando Galán, quien exigió al presidente Petro un pronunciamiento claro frente a la violencia.