El presidente Trump ha dado un ultimátum a Hamás de “tres o cuatro días” para aceptar el acuerdo, advirtiendo que, de lo contrario, “lo pagará con el infierno”. Por su parte, Netanyahu ha mantenido una postura ambigua, afirmando que no aceptará la creación de un Estado palestino y que, si Hamás rechaza el plan, Israel “terminará el trabajo por su cuenta”.

Mientras tanto, la situación en Gaza es catastrófica, con informes de más de 4.000 amputaciones y al menos 453 muertes por desnutrición.