El choque, presuntamente orquestado por la banda 'Los Tiguerones' contra miembros de 'Los Lobos' y 'Los Choneros', generó pánico en las comunidades aledañas debido a las explosiones y disparos que se escucharon durante horas. Ambos frentes de conflicto, el social y el carcelario, exponen la fragilidad del Estado ecuatoriano para controlar la violencia y el creciente poder de las organizaciones criminales que disputan el control de territorios y economías ilícitas, poniendo en jaque la estabilidad del país.