Parece sistemático.

Esto es lo que yo definiría como un ataque híbrido”.

Aunque aseguró que Dinamarca no enfrenta una amenaza militar directa, reconoció la presencia de un “actor profesional” detrás de las incursiones.

Si bien no se ha presentado evidencia que vincule directamente a Rusia, Copenhague ha relacionado los incidentes con presuntas operaciones rusas en Europa y ha señalado que existen intereses extranjeros en debilitar el apoyo a Ucrania. La OTAN ha advertido a Rusia que detenga la “escalada” de violaciones aéreas, mientras que Polonia invocó el Artículo 4 del tratado tras la caída de drones rusos en su territorio.