El gobierno de Trump argumenta que "bajo el liderazgo del presidente Petro, el cultivo de coca y la producción de cocaína han alcanzado niveles récord". En respuesta, Petro ha defendido su política, asegurando que su gobierno ha logrado llevar a cero la tasa de crecimiento de cultivos y tiene 25.000 hectáreas en proceso de sustitución. El mandatario colombiano ha propuesto una fórmula alternativa para erradicar los cultivos: "que dejen de consumir", refiriéndose a la demanda en países como EE.UU., y entregar tierras a los campesinos. La canciller colombiana, Rosa Villavicencio, afirmó que la política antidrogas de EE.UU. "ha fracasado" y criticó la "desmesurada" presencia militar en el Caribe. Por su parte, el ministro del Interior, Armando Benedetti, confirmó la suspensión inmediata de la erradicación forzada. La situación ha generado un intenso debate en Colombia, donde la oposición culpa a Petro por el deterioro de la relación, mientras que el oficialismo ve la descertificación como una decisión política con fines electorales.