La decisión ha generado reacciones encontradas. Humberto de la Calle la calificó como un “hecho inédito en el mundo”, mientras que víctimas como Ingrid Betancourt y el general (r) Luis Mendieta la consideraron una “burla” y un “mensaje de impunidad”, criticando la falta de cárcel y de una reparación integral. Los excomandantes, por su parte, aceptaron la sentencia, pidieron perdón y ratificaron su compromiso con la paz.