El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha pedido que se expulse a Israel de las competencias deportivas internacionales, una solicitud que ganó fuerza tras las masivas protestas propalestinas que interrumpieron la etapa final de la Vuelta a España en Madrid. Estas acciones, tanto en el ámbito legislativo como en el social, indican un endurecimiento de la postura europea y un creciente aislamiento diplomático de Israel dentro del bloque, que se suma a la condena generalizada por el ataque israelí en Doha.