Este ataque se produce en un momento en que el Centro Democrático ha anunciado que Uribe podría ser candidato al Senado en 2026.

Por su parte, el presidente Petro ha respondido a las críticas de la oposición, como las del exvicepresidente Germán Vargas Lleras, defendiendo los logros sociales de su gobierno y acusando a sus predecesores de ser “indolentes con los pobres de Colombia”. Este enfrentamiento verbal refleja no solo una profunda división ideológica, sino también el inicio de una estrategia de campaña de cara a las elecciones de 2026, donde ambos líderes buscan posicionar sus narrativas y movilizar a sus bases electorales.