El asesinato de Charlie Kirk, un día antes del aniversario, ha intensificado las tensiones, sumándose a otros ataques recientes contra figuras públicas.

La fecha, que marcó el inicio de la “era del terrorismo” y transformó la política de seguridad global, sirve hoy no solo para recordar una tragedia histórica, sino también para reflexionar sobre las fracturas internas que enfrenta la sociedad estadounidense. Sobrevivientes y socorristas, como el bombero José Nieves, recuerdan la incertidumbre de aquel día, un sentimiento que resuena en el actual clima de inestabilidad política.