"Nosotros no somos máquinas, sí tenemos formación, pero esta guerra irregular nos está matando.

Usan drones como si fueran juguetes, pero con bombas", expresó un policía.

Autoridades locales como el alcalde de Cali, Alejandro Eder, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, han solicitado apoyo internacional y recursos para adquirir tecnología antidrones, advirtiendo que las disidencias estarían comprando hasta 3.000 de estos dispositivos para intensificar sus ataques.