El Ministerio de Sanidad de Gaza reportó que al menos 98 gazatíes murieron el domingo, y otros 19 este lunes, mientras las fuerzas israelíes continúan sus operaciones en Ciudad de Gaza, declarada "zona de combate". El hospital Naser en Jan Yunis recibió al menos 25 cuerpos, y se informó de la muerte de otros 38 palestinos mientras esperaban reparto de comida. Además, la hambruna y la desnutrición han causado la muerte de 348 personas, incluidos 127 niños, desde el inicio de la ofensiva en 2023. En un golpe significativo a la cúpula de Hamás, Israel confirmó la muerte de Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Ezedin Al Qasam. El ministro de Defensa, Israel Katz, prometió aniquilar a los cuadros restantes, "incluso en el extranjero".

Sin embargo, esta victoria táctica contrasta con un informe interno del ejército israelí que considera un "fracaso" la última ofensiva. Paralelamente, el diario The Washington Post destapó un presunto plan de la administración Trump que contempla el desplazamiento de toda la población de Gaza, que quedaría bajo control de Estados Unidos durante diez años para ser transformada en un centro turístico y tecnológico. Estas revelaciones se suman a la denuncia de Reporteros Sin Fronteras sobre el asesinato de decenas de periodistas, advirtiendo que "no quedarán periodistas para informar sobre lo que ocurre en el enclave palestino".