La situación humanitaria ha alcanzado un punto crítico. La ONU ha declarado oficialmente la existencia de una hambruna en Gaza, calificándola como una “catástrofe creada por el hombre” y un “fracaso de la humanidad”. Según el Ministerio de Salud palestino, al menos 322 personas han muerto de hambre. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha advertido que las condiciones actuales “no permiten una evacuación de manera segura y digna”, calificando el plan israelí de “incomprensible”.

La ofensiva también ha incluido ataques aéreos y terrestres en varios puntos del enclave, incluyendo un bombardeo al hospital Nasser que, según fuentes palestinas, dejó al menos 20 muertos, entre ellos personal médico y cinco periodistas. La UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, advirtió que la operación podría poner en riesgo a cerca de un millón de personas, comprimiendo aún más a la población en una pequeña fracción del territorio.