La situación se complica con la posición del presidente Petro sobre el narcotráfico en Venezuela. Petro ha negado públicamente la existencia del “Cartel de los Soles”, calificándolo de “excusa ficticia de la extrema derecha”, lo que contradice directamente la postura de Estados Unidos, que acusa a Nicolás Maduro de liderar dicha organización y ha desplegado una masiva fuerza naval en el Caribe para combatirla.

Estas declaraciones han provocado un choque directo con congresistas estadounidenses y han sido interpretadas como una defensa al régimen de Maduro.

En contraste con la postura presidencial, las fuerzas de seguridad colombianas continúan asestando golpes al narcotráfico. Recientemente, se incautaron más de mil kilogramos de cocaína en Cartagena destinados a narcotraficantes mexicanos, y se logró el decomiso de 8,6 toneladas de marihuana pertenecientes a las disidencias de ‘Iván Mordisco’, el más grande en la historia del país. Estos operativos demuestran la capacidad operativa de la fuerza pública, pero el debate político sobre la estrategia general y sus implicaciones internacionales sigue abierto.