El presidente Donald Trump ha mantenido una postura crítica, acusando a Irán de no ser transparente. Teherán ha desestimado estas afirmaciones, defendiendo el carácter pacífico de sus actividades. El resultado de estas negociaciones es crucial, ya que un fracaso no solo implicaría el regreso de duras sanciones económicas contra Irán, sino que también podría aumentar drásticamente la inestabilidad en Medio Oriente, en un momento de alta tensión geopolítica en la región.