Durante la madrugada del domingo, las autoridades venezolanas excarcelaron a ocho opositores y otorgaron arresto domiciliario a otros cinco.

Entre los liberados se encuentran figuras como el exdiputado Américo De Grazia y varios exalcaldes, la mayoría acusados en un caso de presunta corrupción denunciado por el gobierno. El dirigente opositor Henrique Capriles confirmó la noticia y reiteró el compromiso de seguir luchando por la libertad de todos los detenidos.

“Hoy varias familias vuelven a abrazar a los suyos.

Sabemos que quedan muchos y de ellos no nos olvidamos”, declaró Capriles.

El gobierno italiano también confirmó la liberación de dos de los presos con nacionalidad italiana, De Grazia y Margarita Assenzo, y se comprometió a seguir trabajando por otros ciudadanos detenidos.

Sin embargo, analistas señalan que las negociaciones para una salida electoral han sido utilizadas por el oficialismo para ganar tiempo y consolidar su poder, especialmente tras el fraude en las elecciones presidenciales de 2024. Un artículo de opinión sostiene que una salida negociada es "prácticamente imposible", ya que el régimen ha dilapidado esa posibilidad, aumentando el riesgo de una resolución por la fuerza. El Colegio Nacional de Periodistas celebró la excarcelación del activista Pedro Guanipa, pero exigió un "juicio justo" y su libertad plena.