Ante esta realidad, se definieron compromisos urgentes.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) instalará un equipo permanente en Juradó a partir de septiembre y habilitará puntos de entrega de bienestarina líquida. Por su parte, Migración Colombia reforzará su personal en Juradó y Bahía Solano para mejorar los procesos de control. La Gobernación se comprometió a adecuar un albergue en Juradó y a convocar una reunión de alto nivel con el Gobierno Nacional para gestionar recursos y decisiones concretas. La gobernadora Córdoba afirmó que el objetivo es que "la migración no represente una crisis para los territorios, sino que las fronteras se conviertan en un activo de desarrollo para el Chocó". Esta iniciativa busca una atención integral y sostenible al fenómeno, en colaboración con la Cancillería, las Fuerzas Militares y organismos de cooperación.