Este enfrentamiento diplomático se suma a una serie de fricciones entre Israel y varios de sus aliados occidentales. Recientemente, el gobierno israelí también revocó las visas de diplomáticos australianos después de que Canberra anunciara que reconocería al Estado palestino en la Asamblea General de la ONU. La ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Penny Wong, censuró esta medida, que evidencia un deterioro en las relaciones bilaterales. Estos incidentes reflejan la creciente presión internacional sobre Israel en medio de su ofensiva en Gaza y la expansión de asentamientos en Cisjordania, así como la firmeza del gobierno de Netanyahu en su política exterior, incluso a costa de generar tensiones con países tradicionalmente aliados.