Jóvenes exsoldados y exoficiales, no se vendan.

Luchar por la patria, no morir en guerras ajenas”. El gobierno colombiano ya había radicado un proyecto de ley para prohibir el reclutamiento de mercenarios y adherirse a la Convención Internacional de la ONU de 1989 contra esta práctica, en respuesta a la participación de connacionales no solo en Sudán, sino también en Ucrania.