Grupos de derechos humanos han exigido la suspensión inmediata de los juicios contra activistas de Palestine Action, argumentando que procesarlos antes de que se complete una revisión judicial sobre la legalidad de sus protestas representa un problema legal y moral.

Este reclamo resuena en el plano político, donde se debate sobre el debido proceso y los derechos civiles.

Mientras tanto, en Israel, el ministro Bezalel Smotrich ha dado luz verde a 3.400 nuevos asentamientos en Cisjordania, una medida que, según él, busca decir adiós "a la idea de un Estado palestino", lo que agrava aún más las tensiones y aleja las perspectivas de una solución negociada al conflicto.