La Cancillería emitió un comunicado afirmando que la gestión fue realizada por un funcionario "de manera inconsulta y sin autorización", y anunció una investigación disciplinaria.

El exembajador y actual senador, León Fredy Muñoz, admitió haber facilitado el ingreso de González al país antes de que tuviera requerimientos judiciales, pero negó haber gestionado su residencia. Además, se reveló que González vivió durante meses en la residencia oficial de la embajada. Ante la controversia, el presidente Petro anunció que solicitará formalmente a Nicaragua la entrega de González. Por su parte, el Ministerio de Justicia pidió a la Fiscalía iniciar el trámite de extradición, amparado en un tratado bilateral de 1929, mientras la Procuraduría abrió una indagación para determinar la responsabilidad de funcionarios de la Cancillería.