Las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela se han intensificado drásticamente, con repercusiones directas para Colombia debido al alineamiento del presidente Gustavo Petro con el régimen de Nicolás Maduro. La decisión de la administración Trump de duplicar la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares y de autorizar el uso de fuerza militar contra carteles designados como terroristas, incluido el Cartel de los Soles presuntamente liderado por el mandatario venezolano, ha creado un nuevo punto de quiebre en la región. El presidente Petro reaccionó de manera contundente, declarando que "cualquier operación militar que no tenga aprobación de los países hermanos es una agresión contra Latinoamérica y el Caribe". En un mensaje que generó fuertes críticas de la oposición y gremios en Colombia, Petro afirmó: "Colombia y Venezuela son el mismo pueblo, la misma bandera, la misma historia", y transmitió una orden a las fuerzas armadas colombianas en este sentido. Además, defendió la colaboración de Maduro en la lucha contra el narcotráfico en la frontera. Esta postura fue calificada por el partido Centro Democrático como una posible "traición a la patria", mientras que gremios como AmCham Colombia y líderes como Tomás Uribe y Vicky Dávila la criticaron como una defensa a un "dictador" y un "narco".
Por su parte, el régimen venezolano, a través de figuras como Diosdado Cabello y su Guardia de Honor Presidencial, rechazó las acusaciones de EE. UU., calificando al Cartel de los Soles como un "invento" y desafiando las acciones de Washington.
La situación pone a Colombia en una posición delicada, entre su tradicional aliado norteamericano y su vecino, en un momento en que la política exterior de EE.
UU. hacia la región se endurece.
En resumenEl aumento de la presión de EE. UU. sobre Venezuela, con una recompensa récord por Maduro y la amenaza de acción militar, ha provocado una fuerte reacción del presidente Petro, quien alineó a Colombia con el régimen venezolano. Esta postura ha generado una crisis interna, con la oposición acusándolo de traición, y ha posicionado a Colombia en el centro de un complejo ajedrez geopolítico regional.