El presidente estadounidense firmó un decreto que impone un arancel adicional del 25 % sobre productos indios, elevando la carga total al 50 %. La Casa Blanca calificó la compra de crudo ruso por parte de India como un apoyo a la "maquinaria de guerra del Kremlin". De manera similar, Brasil enfrenta un arancel del 50 %, una acción que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva considera una represalia por el arresto domiciliario de Bolsonaro, a quien Trump defiende.
Lula declaró que no se "humillará" y que consultará con los BRICS los pasos a seguir. Los presidentes de Brasil e India mantuvieron una llamada telefónica en la que rechazaron los aranceles y abogaron por el multilateralismo. La nueva política arancelaria de Trump, que según él hará que "miles de millones de dólares fluyan ya hacia Estados Unidos", también afecta a Colombia con una tasa del 10 % y mantiene la presión sobre China, que obtuvo una tregua temporal hasta el 12 de agosto.
Esta escalada comercial amenaza con reconfigurar el orden global y ha generado incertidumbre en los mercados internacionales.