Como resultado, las autoridades alemanas han comenzado a rechazar solicitudes en la frontera y buscan endurecer sus políticas migratorias.

En Polonia, la discusión se ha intensificado tras dos graves incidentes: un colombiano fue acusado de asesinato en Varsovia y otro fue condenado por planear actos de sabotaje en nombre de Rusia. El primer ministro polaco, Donald Tusk, declaró que la exención de visado genera riesgos de seguridad, ya que muchos colombianos ingresan al espacio Schengen por otros países como España y luego se desplazan libremente. La Cancillería colombiana ha iniciado gestiones diplomáticas para evitar la medida, argumentando que la mayoría de los viajeros cumple la ley. Sin embargo, la situación recuerda la decisión del Reino Unido en 2024 de reactivar la exigencia de visa por razones similares, lo que podría sentar un precedente para otros países del espacio Schengen.