Crisis de rehenes en Gaza y presión sobre Israel

La divulgación de videos que muestran el grave estado de los rehenes israelíes en Gaza ha intensificado la presión internacional y local sobre el gobierno de Benjamín Netanyahu para alcanzar un acuerdo con Hamás. La crisis humanitaria en la Franja se agudiza, con denuncias de hambruna y ataques a civiles que buscan ayuda. La situación de los rehenes en Gaza ha alcanzado un punto crítico, evidenciado por la difusión de videos por parte de Hamás y la Yihad Islámica. En uno de ellos, el rehén Evyatar David, de 24 años y visiblemente demacrado, aparece cavando lo que describe como su propia tumba, afirmando que “el tiempo se agota”. Estas imágenes, calificadas como “espantosas” por la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, provocaron conmoción en Israel, donde miles de manifestantes en Tel Aviv exigieron al gobierno un acuerdo inmediato para la liberación de los cautivos. La presión sobre el primer ministro Netanyahu es tanto interna como externa; más de 550 exfuncionarios de seguridad, incluyendo exjefes del Mosad, pidieron en una carta al presidente estadounidense Donald Trump que presione a Netanyahu para “detener la guerra”. En medio de la crisis, el enviado de Estados Unidos en Oriente Medio, Steve Witkoff, se reunió con las familias de los rehenes y aseguró que su país tiene “un plan para terminar la guerra y traer a todos a casa”. La crisis humanitaria se profundiza, con la ONU advirtiendo sobre una “hambruna en desarrollo” y ataques israelíes que, según autoridades gazatíes, han causado la muerte de decenas de palestinos mientras buscaban alimentos. Netanyahu ha solicitado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que asista a los rehenes, pero Hamás condiciona el acceso a la apertura de corredores humanitarios permanentes. La tensión se extendió a Jerusalén, donde el ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben-Gvir, defendió la anexión de Gaza durante una visita a la Explanada de las Mezquitas, un acto considerado una provocación.

En resumen

La difusión de videos sobre el estado de los rehenes ha intensificado la presión sobre el gobierno israelí para negociar un alto al fuego, mientras la crisis humanitaria en Gaza alcanza niveles de hambruna. La intervención de actores internacionales como Estados Unidos y la UE, junto con la disidencia de exfuncionarios de seguridad israelíes, evidencia la complejidad del conflicto y la urgencia de una solución diplomática.