Durante el encuentro, el presidente chino, Xi Jinping, hizo un llamado a profundizar la "confianza mutua" en un contexto global incierto, pero la delegación de la UE fue clara en sus reclamos. Von der Leyen señaló el déficit comercial de la UE con China, que ha crecido significativamente, y la preocupación por la sobrecapacidad industrial china, que afecta a los mercados europeos. Además, la UE reiteró su postura sobre la guerra en Ucrania, instando a Beijing a usar su influencia sobre Rusia para detener el conflicto. Otro punto de fricción fue la plataforma TikTok, propiedad de la empresa china ByteDance, cuya operación en Occidente es motivo de preocupación por la seguridad de los datos. La cumbre, inicialmente planeada como una celebración de dos días, se redujo a una sola jornada debido a los desacuerdos. Este encuentro se produce en un momento de crecientes tensiones comerciales también con Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump ha amenazado con nuevos aranceles. La UE y China intentan potenciar sus lazos, pero las diferencias fundamentales sobre comercio, seguridad y derechos humanos dificultan un acercamiento significativo.
